
Editorial La bohemia, 2001
Señales
Ser quien no encuentra
una marca de tiza en el muro del mundo
huella de la pisada
que vaciló al hundirse en tierra ajena
una señal tejida con el hilo de voz
que desmadeja turbio el río de la infancia
madre que no dejó escombro sin cavar
para enterrar las pruebas de mi nombre
ser quien confunde
señales de un naufragio con prendas olvidadas
ser quien se esconde
en los jardines secos de la ausencia
y conoce de sobra el precio de volver
a frecuentar sueños vencidos
por el peso del hambre
Perdida
Busco a la otra solía aniquilarla un fuego helado
en los días lluviosos
escribía esos versos cargados de crueldad
giraba en esa fiebre hasta vaciarse
postergada o ajena destilaba un color elemental
maldita
a esa la busco
dormir sobre su ausencia
es vivir en el centro de una página en blanco
soy la extranjera
que le cedí mi cuerpo para esconder sus bestias
del sol que las mataba
que soñó pesadillas en mi estómago
que desgarró mi sexo
para nacer los niños que después se comía
muda heredera
soy ahora la cáscara que muerde su silencio
esclava sin tirano
vagando en un castillo perdido en un país
que sólo existe cuando ella lo nombra
Cash
Una mujer en caída libre
rajando el aire en dos como un cierre relámpago
¿piensa en velocidad
o puede desmembrar escena y escenario?
¿borra cada pregunta la respuesta anterior cayendo en caída libre?
¿recuerda algo vital o prioritario dadas las circunstancias
ha combinado esa mañana los colores de su ropa interior
cerró con llave
o impactará contra el cemento
como en los brazos del hombre que la ama?
¿podrá abrir una grieta
su peso de mujer cayendo en caída libre
imprimir en el medio de la calle un leve desnivel
algo que la recuerde para siempre tanto menos vulgar que una mancha de sangre?
¿verá pasar la vida delante de sus ojos?
¿cuarenta fucking years cayendo en caída libre
son suficientes fichas para ganar el juego?
o es demasiado riesgo
tentar la cavidad rosada del peligro en una sola apuesta
sin más que esa moneda para pagar el precio